Los bebés cobaya empezarán a comer por iniciativa propia alimento sólido (heno, verduras, pienso…) de su madre y compañeras con apenas unas horas o días de vida. Tras el parto, si no hay ningún signo de alerta de los mencionados en el punto previo, hay que dejar sola y sosegada a la madre con sus crías (y con la/s otra/s hembra/s con las que vive, si es el caso) a lo largo de al menos 2 horas. Comprueba que todas las crías respiran y se mueven, así como que la madre se atrae por ellas. Ciertas mamás primerizas, singularmente las mucho más jóvenes, tienen la posibilidad de ignorar a sus crías al no despertarse en ellas el instinto maternal. En un caso así puedes poner a la madre y bebés juntos en una camita o caseta donde se sientan resguardados y seguros, para ver si de este modo se interesa por ellos. Cada cría nace con su saco amniótico y es la madre quien lo retira y se lo come.
En contraste a lo que ocurre con el peso, como veremos más adelante, machos y hembras tienen unas medidas aproximadamente afines. Las cobayas que tienen una adecuada nutrición y un modo de vida sano acostumbran a vivir de media entre 4 y 8 años. Si aún de esta forma no termináis de ver claro que sexo es, podéis efectuar una leve presión con los dedos índice y pulgar (poniéndolos a un lado y al otro) encima de la región genital para ver si hace aparición el integrante del macho y así corroborar totalmente si es macho o hembra. Sin embargo, si ingiere todas las heces de manera compulsiva puede ser signo de temor o patología.
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La pareja te puede salir “cara” pues con el tiempo comenzarán a criar y dos machos van a ser territoriales y pelearán por la dominancia. Normalmente lo harían por llevarse la atención de la hembra pero si bien estén solos, tenderán a luchar. En caso de que ambos sean machos, corremos el peligro de que se lleve a cabo algún daño por su carácter territorial. Por ello, en caso de decantarse por tener dos o darle un compañero a nuestro amigo, preferiblemente que compartan jaula 2 hembras. Igual que debemos comprender las pretensiones de los perros o incluso de nuestra raza, es importante conocer los orígenes de las cobayas, necesidades, cuidados, etcétera. Otra característica a destacar es que ellas, al entrar en celo tienen la posibilidad de estar más nerviosas.
Si compruebas el sexo de tu mascota y te semeja que es hembra, no tengas dudas en regresar a comprobarlo e inclusive consulta con un profesional en animales exóticos. El sexo puede averiguarse en cualquier etapa del período de vital, pero cuando son bebés es mejor asegurarse en un par de semanas. Si la cobaya es macho, deberás separarlo de la madre en 3 semanas o como máximo en 1 mes una vez estén fuertes y desarrollados. Pasado este tiempo, no deben estar jamás con su madre o con otras hembras.
Si presionas sobre la parte de arriba reiteradamente y el pene no aparece, lo mucho más lógico es que se intente una hembra. Tras haber averiguado con prácticamente total seguridad que es macho o hembra, no dudes en repetir el desarrollo para confirmar su sexo. Se recomienda esterilizar o castrar a las cobayas si no se tiene pensado criar con ellas. Además de esto, en el caso de las hembras es aconsejable para evitar posibles tumores e infecciones uterinas.
Webs
Lo máximo que puede llegar a medir de largo una cobaya son 27 centímetros. A diferencia de lo que sucede con el peso, como veremos más adelante, machos y hembras tienen unas medidas exactamente similares. Las cobayas que tienen una adecuada nutrición y un método de vida sano acostumbran a vivir de media entre 4 y 8 años. Sin embargo, en casos poco comunes tienen la posibilidad de llegar a sobrepasar los 10 años. Si poseemos dos machos va a haber pequeñas rencillas entre ellos pero no será nada grave a menos que introduzcamos una hembra en la jaula o esta, sea pequeña.
Las cobayas establen contacto a través de una gran variedad de vocalizaciones y lenguaje corporal. Ya conoces el periodo de tiempo de celo de la cobaya y los temas a tener en cuenta para estar listo. ALIMASCOTA.ES te invita a seguir explorando por su página web para estudiar considerablemente más sobre los cuidados de cobayas y otros roedores. Una vez vendí una cobaya en la tienda de mascotas en la que trabajaba, y a los pocos días me la trajo el cliente preocupado por visto que había dejado de comer. Al llevar a cabo una primera opinión y ver que no tenía ningún problema médico aparente, la introduje con sus compañeras y en seguida, al notar el calor de sus compañeras, empezó a comer como ida.
Y si no tienes estas opciones y elementos, espera a que tu situación sea la correcta. Igual que no está bien tener hijos si no tienes los elementos y seguridad precisos, tampoco lo está incorporar animales no humanos a tu familia. Son vidas, no juguetes, y no es justo que sufran por anteponer nuestros deseos particulares a su bienestar. Condiciones físicas como infrapeso, sobrepeso, obesidad, embarazo previo reciente, mucho más de 2 embarazos en un año (si no existe un control de natalidad, tienen la posibilidad de llegar a tener hasta 5 embarazos en un solo año)…
Al tiempo que en machos, ayudará a remover hábitos beligerantes propios de la época de celo. Las cobayas son muy precoces alcanzando la madurez sexual a los 2-4 meses. Una vez alcanzada la madurez sexual las hembras tienen celos durante todo el año cada días, que son más que nada visibles en primavera y verano. A los meses de vida la pelvis de las hembras que no hayan parido puede quedar completamente rígida impidiendo el parto normal. Nunca debe cruzar a una hembra menor de 4 meses ni mayor de 7 meses que no haya parido antes.
Parto
Sexar apropiadamente a nuestras cobayas resulta trascendental en el momento de prevenir embarazos no amigables y de eludir la cría desmandada o endogámica . Además, asimismo nos deja ofrecerle a nuestra cobaya todos y cada uno de los cuidados específicos de su sexo y a comprender mejor su comportamiento (dominancia, territorialidad, celo…). La fibra pasa al ciego, una zona del sistema digestivo muy importante (ocupa cerca del 50-75% del espacio de la cavidad abdominal) que tiene una temperatura incesante y un pH que estimula la proliferación de bacterias beneficiosas .
Es por ello que en el transcurso de un tratamiento con antibióticos se aconseja administrar siempre un prebiótico o probiótico apto para cobayas y con lo que no se deben efectuar cambios radicales en la dieta, sino cambios progresivos. Coge a tu cobaya de la zona superior y deja que su cuerpo quede colgando y bien aparente. Los genitales de la hembra tienen forma de Y, y los del macho se parecen a la letra I.
La Mejor Edad Para Acoger A Una Cobaya
Si tu mascota es muy joven, puede que los testículos no hayan bajado y si tu cobaya es adulta, a veces, queda camuflada bajo capas de piel y el pene puede quedar oculto. Coge a tu cobaya por la parte de arriba y deja su cuerpo colgando para ver esa zona de su cuerpo y, ahora, aprieta la región baja de la barriguita. En el momento en que adquirimos una cobaya la primera cosa que nos preguntamos es ¿mi cobaya es macho o hembra?. Nosotros aconsejamos adoptar o comprar un par de individuos pues son animales sociales que viven más felices en compañía.
Esto lo hace ya que pertenece a su instinto natural para evitar que posibles predadores la localicen a ella y sus crías por el rastro que piensa el olor. Papilla para cobayas como Oxbow Critical Care o Supreme Recovery y jeringa de alimentación por si acaso hay que dar de comer de forma manual a la madre o a alguna de las crías. Puedes preguntar aquí nuestro catálogo de frutas capaces para cobayas con sus características y valores alimenticias. Es esencial salientar que la hembra no exhibe signos de embarazo a lo largo de las primeras semanas de gestación.
El peligro de que se desarrolle este inconveniente se incrementa en el momento en que existen componentes de riesgo, en el momento en que hay agobio en el entorno, por carecer de ejercicio, por una mala alimentación o pérdida de apetito , bajos niveles de glucosa en sangre… En las últimas 4 semanas de embarazo, es conveniente ofrecerle a la madre un poco mucho más de fruta, ya que su contenido en fructosa (que es un tipo de azúcar) contribuye a achicar el riesgo de toxemia. Un apunte curioso es que el máximo número de crías registrado para una cobaya es ni más ni menos que 14. Cuantas más crías sean en la camada, menos días va a durar el embarazo, tendiendo a una duración de 60 días en vez de a 70.